miércoles, 31 de octubre de 2012

Capítulo 34


Llegamos a casa a eso de las once por la noche; Bill parecía estar muy agotado, así que optamos por ir a dormir.
- qué, ¿piensas dormir y andar siempre con esa ropa?- él se miró el cuerpo y asintió.
- Sí, no he traído algo más.- negué y fui al armario para prestarle algo de ropa para dormir.
- Oficialmente eres la peor persona para realizar un viaje.- le aventé la ropa. Él sonrió con vergüenza.
- Gracias…- miró la ropa y después comenzó a quitarse la suya.
- Solo no sé cómo le harás para cambiarte la ropa interior.
- Puedo llamarle a mamá y decirle que me envíe ropa.- lo miré indiferente, mientras él se colocaba mi ropa.
- Ya no eres el bebé de nuestra madre, Bill.- bajó a mirada.
- Ya lo sé, solo le estaría pidiendo un favor.- asintió.
- ¿Por qué mejor no regresas a tu casa?- no me contestó, como ya me lo esperaba; solo se metió a la cama sin decirme una sola palabra, aunque él sabía que eso me tocaba las pelotas.

By Bill

Desperté. Escuché a Tom platicando con alguien en la planta baja, y con curiosidad, me levanté de la cama y bajé las escaleras. Tom estaba sentado en la sala con Roldhan, bebiendo cerveza. Roldhan me miró con seriedad y después pude notar que le daba pequeños golpecitos a Tom con la mano que cargaba la lata de cerveza. Tom se viró hacia mí.
- ¿Es Bill?- susurró, pero pude escucharlo claramente. Tom asintió.
- Ha regresado por sorpresa. A decir verdad, ¡nadie lo esperaba aquí, mucho menos yo!- dijo mirándome, a lo que yo me sentí completamente apenado.
- No has cambiado nada con él.- Tom sonrió. – eh, Bill, ¿por qué has regresado?, ¿de verdad te gusta estar con este cabezota?- se echó una carcajada fuerte. Tom solo sonrió, negando. Yo me acerqué un poco a ellos.
- Solo quiero estar lejos de Hamburgo.- reí. –Ya, sí me gusta estar con él.
- Me parece bien.- dijo, dando un trago a su bebida. -¿Gustas una cerveza?- sonrió, tendiéndome una. Antes de poder negar y rechazarle, Tom le quitó la lata de las manos y negó.
- No puede.- Roldhan entornó los ojos.
- Vamos, ¿hasta con veinte años vas a protegerlo como a un bebé?
- Ahora tengo que protegerlo mucho más. Mierda, que es mi responsabilidad.- dijo mi hermano molesto.
- No es como que se va a poner loco por el alcohol, Tom. No es un adicto, por lo que he visto hasta es casi un marica con esto de las adicciones.- Me miró con una sonrisa. –Sin ofender.- entrecerré los ojos, con ironía.
- Tú no sabes nada, imbécil. Abre esa gran boca cuando sepas todo, ¿bien?- él abrió los ojos con impresión.
- Lo siento…- se escudó con la bebida. – Entonces supongo que no le invitarás a la reunión de hoy por la noche.- Tom me echó una mirada, como si lo estuviera pensando. Yo me sentí como un puto crío, al cual sus padres tienen que darle el permiso de hacer absolutamente todo.
- No, no irá.
- ¿¡Por qué no, Tom!?- le grité. Él de nuevo me miró, negando.
- Porque no. Porque no conoces a nadie, porque no quiero estar cuidándote todo el tiempo, porque no quiero que tengas otros de esos comportamientos suicidas y me dejes en ridículo.
- Ya no tengo esas cosas, Tom.
- Comenzarás a cortarte los brazos por la soledad en la que serás sometido, Porque no pienso tenerte a mi lado siempre.- Sentí cómo los colores de rabia se me subían a las mejillas, y como mis músculos se tensaban. Parecía que su objetivo siempre era joder a los otros.
- Estoy dejando de hacerlo, ¿ves?- le mostré mis brazos. –Esto me lo ha hecho esa bestia horrible.- apunté a Zander. –Ya no lo hago más, Tom. Pasaron seis meses, ¡no digas cosas falsas!
- Bueno, no me importa si lo sigues haciendo o no. Estoy seguro de que esa estúpida depresión no ha cesado, así que no irás y ya.
- ¡Tú no puedes decidir sobre mí! ¡Sí iré!
- Oh, ¿estás seguro?- se levantó del sofá, a lo que yo retrocedí por experiencia.
- ¡SÍ, LO ESTOY!
- Mhh, no lo creo, ¿sabes?, no podrás ir con la cara hecha una mierda, ¿o sí?
- No me importa, tú ya no puedes tocarme, yo a ti ya no te tengo más miedo, Tom.- me tomó los brazos, como siempre solía hacerlo.
- Te felicito, porque así podrás irte derecho a tu puta casa y dejarme de una vez sólo.- Roldhan se levantó del sofá y le tomó el hombro a Tom.
- No te pongas así de nuevo, Tom. Es un lugar al cual todos pueden asistir, no entiendo porque tú le tiene que imponer reglas a él.
- ¡Porque si quiere quedarse en mi casa, tiene que obedecerme!
- ¡No voy a obedecerte!- sentí la palma de su mano completamente fuerte en la cara. El ojo comenzó a llorarme por la impresión del golpe. -¡NO VUELVAS A TOCARME!- le grité con fuerza, empujándolo. Pero el de nuevo me dio un golpe, en la misma mejilla, con el doble de fuerza. La cara comenzó a punzarme. -¡YA DÉJAME!, ¡NO TIENES NINGÚN DERECHO DE HACERME DAÑO, NO SOY DE TU PUTA PROPIEDAD, NO SOY UN JUGUETE O UNA COSA!
- ¡No eres nada para nadie!, tienes que buscar siempre a alguien que te aguante por obligación, ¡date cuenta de que nadie lo hace! ¡Si yo lo hago es porque tengo que ver bastante en lo de tu puta enfermedad!
- ¡No hables de eso como si fuera un juego, Tom!
- ¡PARA MÍ LO ES!
- Saben, yo… tengo que irme, nos vemos por la noche.- y Roldhan se encaminó a la puerta, lentamente hasta abrirla y desaparecer.
- ¡Te odio, Tom!...
- ¡¿Entonces por qué no te vas de aquí!?
- ¡Me das asco!, Nunca puedes tratar bien a nadie, solo quieres que los demás estén siempre a tus pies, que te laman las suelas siempre que lo pides. Pero la vida no es así, Tom, ¡está mal lo que haces!, ¡Acepta que también tienes errores y sentimientos!, ¡ACEPTA QUE HAS LLORADO MÁS DE UNA PUTA VEZ!, porque nadie piensa creerte las pintas que te echas para parecer el hijo de puta insensible que crees que eres. ¡EN TU CARA SE NOTA, TOM!, ¡EN TU CARA SE NOTA QUE NO ERES FELIZ!
- Oh, mira quien lo dice, ¡El enfermo mental que nadie, ni su familia quiere!, Si tanto asco te da estar con alguien como yo, ¡te lo he dicho más de un millón de veces: VETE DE MI CASA!- apuntó a la puerta. –Nadie te quiere en Hamburgo por maricón lame pollas; y claro, como no tienes nada mejor que hacer, vienes a que otras miles de personas te detesten por lo mismo. No puedes volver ahí, ¡porque te ha hecho pedazos tu vida entera! ¿No es así?, ¡ya no tienes futuro, no tienes algo mejor que hacer! ¡ESTAS SÓLO!
- ¡No sabes lo que dices, Tom!, ¡NO SABES NADA!- dije con rabia, poniéndome colorado. -¡YO NO ESTOY SOLO, YO SÉ QUE ALGUIEN ME QUIERE Y NO NECESARIAMENTE TIENE QUE SER UN HIJO DE PUTA COMO TÚ!
- ¡Nadie te quiere, maricón! ¡Quién, que no sea yo, podría quererte a ti!- Me quedé en silencio, mirándole con pena, a punto de echarme a llorar.
- ¡Georg me quiere!- chillé. ¡Gustav, Andy y (tu nombre) también me quieren!- mentí con eso, lo sé, pero no podía dejarle ganar. –Sí, las mismas personas que tú creíste que te querían, eh, ¡ellos no te quieren, Tom! ¡NADIE TE QUIERE A TI TAMPOCO!, es decir, ¿Quién coño querría a una persona que maltrata, a una persona que no cuida de sí mismo?, ¡NADIE!
- Oh, ellos te quieren tanto que no fueron capaces de defenderte cuando Robert te golpeaba, ¡Dime quien fue la persona que te defendió! ¡FUI YO!, y aquí está de nuevo, ¡no confíes en las personas que están a tu lado!, vamos, imbécil, piensa un poco. ¡ELLOS SOLO HAN ESTADO POR EL DINERO!, ¡¿alguno de ellos sabe que eres uno de los maricones con Sida en la universidad!?
- ¡YO NO SE LOS HE DICHO, POR ESO NO LO SABEN!
- ¿Y SABES POR QUÉ?- me quedé en silencio, esperando sus palabras que sabía que llegarían. -¡Vamos, no me puedo creer que quieras ser psicólogo y no sabes analizarte a ti mismo!- comencé a pensar, pero por más que lo hice no supe a que se refería. -¡NO SE LOS DIJISTE PORQUE NO LES TIENES LA PUTA CONFIANZA QUE MERECEN SI ACASO FUERAN TUS AMIGOS!

Mierda.

- ¡Georg me quiere!- comenzó a reír.
- Vaya, de cuatro “amigos” solo te quedas con uno. Que iluso.
- ¡MEJOR QUE QUEDARME SÓLO!, Tú solo te aprovechas de las personas, te crees que eres quien ha venido a salvar a este barrio de mierda. PERO NO ES ASÍ, solo te conviertes en alguien igual a Maurice. ¡Quizá ya hasta has matado, si te atreves a golpear a una niña inocente! Mamá siempre te tuvo miedo, Tom, ¿es que no lo sabías?, nuestros padres nunca estuvieron orgullosos de ti. ¿Recuerdas que te olvidaron por pensar en mí?, ¡nunca te quisieron por ser el imbécil que nació enfermo!
Y se sintió el silencio en toda la habitación. Me sentí imbécil por decirle aquello. Me había arrepentido muy tarde. Tom se quedó serio, contemplando todo mi cuerpo. Tragué saliva, sin encontrar algún escondrijo en donde meterme hasta el final de mis días. ¡soy un idiota!
- ¿Acaso tienes algún criterio o una razón acerca de lo que dijiste?- dijo con seriedad al fin. –No tienes idea ni de lo que dices. Me voy a romper de la risa al ver como caes en el mundo perfecto al cual tu mente no puede dejar ir. Vas a caer, y vas más solo que un perro, no vas a tener una mano que te ayude por ser así. Por inventarte que eres una persona comprensiva e inocente.- y salió de la casa sin más, dejando que zander lo acompañara.
Sentía a mi corazón latir contra mi pecho con rapidez. Tom jamás iba a arrepentirse de lo que había dicho, al contrario que yo. Siempre soy quien termina sólo, quien busca el dolor para sentir que sigo vivo, quien disfruta de verse llorando sólo en un rincón mientras la sangre le brota. Siempre retrocedía, nunca podía ir hacia adelante. Era inútil. Tom estaba decepcionado de nuestros padres tanto como ellos de él; y todo gracias a mí, por no abrir la boca cuando debería, por callarme todo.
Era una mentira, incluso papá y mamá le prestaban completa atención después de ser diagnosticado con principios de esquizofrenia. Después, cuando yo comencé a desarrollar a los quince el trastorno, mamá y papá me prestaban atención a mí, tan solo porque lo de Tom eran >>Solo principios, nunca le podrá pasar nada malo<<. Lo mío ni siquiera era 100% un trastorno, lo mío se combinó con la ansiedad. Lo de Tom era auténtico; y aunque así era, nuestros padres me prestaron más atención a mí porque Tom ocultaba todo lo que sentía.

Salí de su casa, para ir a buscarle.

By Tom

- ¡HIJO DE PUTA!- aventé una roca a la asquerosa laguna de agua putrefacta. Zander me miró, moviendo el rabo. –Todavía puedo regresar y hacerle que se arrepienta de todo.- le dije, aunque claro, ella no podía entenderme.
Yo que había sido que le acogía cuando se sentía solo, quien al menos intentó ayudarle cuando me confesó lo del sida, quien puso las manos al fuego y lo defendió. ¡PUTO MALAGRADECIDO!, lo odio, simplemente no podía tener otro sentimiento hacia ese hijo de perra.
- ¡TOM!- me viré. Bonny caminaba con bolsas de plástico en las manos, sonriendo. -¿Qué haces aquí?
- Camino, ¿no ves?- rió.
- Estás molesto.
- ¿Es una afirmación?
- Por supuesto.- sonrió. Tomé una de sus bolsas para ayudarle. –Gracias.- y comenzamos a caminar en silencio.
- Eh, Zander, ven aquí.- se acercó corriendo, sacando la lengua.
- ¿Me quieres decir algo?- negué y bufé. –Te ves horrible.
- Gracias.- volvió a reír.
- Me refiero a que, no lo sé, algo te está jodiendo, y eso está claro.- me quedé en silencio por unos minutos hasta que doblamos por una esquina.
- Es Bill.- dije.
- ¿Ese hermanito tuyo?- asentí. – ¿volvió a tener problemas con ese acosador?
- No lo sé y me lo paso por las pelotas. Quisiera asesinarlo.
- ¿Por qué?
- Ha venido aquí de nuevo. Tuvimos una pelea, y es que la verdad no lo quiero cerca. Adiós a los seis meses más cómodos de mi vida.
- No lo creo, ¿y vendrá a la fiesta por la noche?- la miré con indiferencia. –Oh, lo siento. No lo invitaste.- asentí. –Bueno, no creo que sea tan malo, siempre han peleado. Se lo viven como un par de perros rabiosos.
- Para terminar con eso era perfecto estar solo, ¿no?
- No sin hablar primero sobre las cosas.
- Bonny, no empieces a tocarme las pelotas. Sabes que me pongo rabioso.
- ¿Sabes?, me gustaría decirte algo que quizá no te guste.
- Mhh, mejor ahórratelo.
- No lo creo, a veces es bueno escuchar lo que los demás piensan de ti.
- No si viene de una amiga.
- Más cuando viene de una amiga.- bufé.
- Bien, dime.
- Bueno- me miró sonriendo. -, tu sentido de protección crece siempre que estás con tu hermano o hablas de él.
- Eso no es verdad.
- ¡Es verdad!, yo misma lo he visto.
- He hecho tantas cosas por él y me paga diciendo que le doy asco.
- Sí, has hecho muchas cosas por él, ¿pero te has detenido a pensar cuanto mal le haces diciéndole que no lo quieres cerca?- me miró. –Piensa en las cosas buenas y malas que haces por él. A veces te puedes impresionar.
- ¿Y él?
- Bueno, cada cabeza es un mundo, tendría que intentar hablar con él para saber algo.- sonreí.
Todo fue silencio de nuevo hasta llegar a su casa, en donde ambos dejamos las bolsas a los pies de la puerta y nos sentamos en su sala, junto a Zander. De pronto me llegó el recuerdo de las palabras que mi hermano me dijo hace tan solo unos minutos, si no es que una hora entera. Me sentía un completo marica tan solo al pensar lo que haría, pero al final lo hice.
- Bonny, te voy a hacer una pregunta.
- Adelante.
- Bueno… ¿tú qué consideras como un amigo?
- Hmm, a las personas a las que les tengo confianza o, las personas con las que paso buenos ratos a pesar de las peleas. ¿Por qué?
- Entonces consideras incluso amigos a Emil o a Roldhan.- asintió. -¿Incluso a Dennis?
- Bueno, Dennis es un egocéntrico que solo piensa en él. Pero supongo que sí es amigo mío.
- Me han dicho que yo solo pienso en mí también.
- Y es que es verdad, Tom. Tú mismo lo has dicho.
- Entonces me consideras amigo también.
- Sí, pero hay algo distinto entre tú y Dennis.
- Él no tiene que contar los centavos y yo sí, ¿no?- negó.
- Tú, aunque no lo aceptes, tienes un gran corazón. Siempre piensas en los demás.
- No es verdad.
- Bueno, quizá no lo hagas con todos, pero definitivamente lo haces con tu hermano.
- ¡Siempre tiene que estar Bill en todo!
- Sí, porque aunque no lo creas, él te ha cambiado. Y tú lo has cambiado a él.



SIENTO MUCHO LA TARDANZA, pasa que no tuve mucho tiempo hoy. Lo siento.
Cuídense y un abrazo c:

4 comentarios:

  1. aaaaaaaaaaaaw que cosas :'( pero pues tenian que decirse todo. . .
    Y bill ya se perdio. . .
    Sube pronto. .
    Me encanta la fic. . . Aunque me hace llorar
    cuidate y un abrazo c:

    ResponderEliminar
  2. OMG! No lo puedo creer Bill de verdad lastimo a Tom... Como le dice eso owww se me hizo un nudo en la garganta cuando lo leí :( Pobres los 2 estan mal de verdad... uhhh ya quiero saber que pasara.... wahaha sube pronto y cuídate muuuuucho!

    ResponderEliminar
  3. OH NO :( QUE TRISTE
    PERO BILL :'(
    POBRE TOM
    BUENO ESPERO EL PROXIMO
    CUIDATE BYE

    ResponderEliminar
  4. OH NEEEEEIIIINNN pobrecillo de BILL lo lastimaron pobrecillo T______T hasta a mí me dolío
    y pobre Tom
    T______T
    espero el prox
    bye cte:)

    ResponderEliminar