- Venga, Georg, tienes que
decírselo.- Él sonrió y asintió.
- Se lo digo, Tom, pero que
conste que esto se lo tuviste haber dicho tú.
- Sí, sí, ya lo sé, pero ahora
no querrá escucharme y tengo que largarme para Frankfurt.
- Está bien, yo se lo hago
saber.- sonreí.
- Gracias, bueno, tengo que
irme ahora o no llegaré antes del anochecer.- asintió. –Adiós, nos vemos
luego.- me envolvió en sus brazos y me apretujó por un corto segundo.
- Espero que vuelvas pronto.
- Eso espero también. ¡Suerte con las presentaciones!- y me di
la vuelta sin más, entrando a mi auto y arrancando para devolverme a mi hogar.
By Bill
- No me importa lo que tengas
que decirme de Tom.
- Escúchame. Él me dijo que
nunca quiso lastimarte.
- ¡Cállate, no quiero
escucharte, Georg!, No quiero saber nada de mi hermano… no me importa lo que
pase con él.- Georg se puso completamente serio, y hasta en cierto punto, pude
notar la furia en sus ojos. Negó y apretó los labios; creí que me soltaría un
golpe en la cara, pero lo único que hizo fue envolverme en uno de esos abrazos
asfixiantes. Y no entendía por qué lo hacía.
- Bill, no hagas esto.- dejó de
abrazarme y me miró a los ojos; los
suyos estaban húmedos. -¡No sabes lo que puede pasarle a tu hermano!, no sabes
lo que puede pasarte a ti, y aún así, decidiste que era mejor no despedirte de
él y no escuchar lo que tenía que decirte. No sabes cuantas cosas él tiene que
decirte.- Lo hacía por su hermana, eso estaba más que claro ahora que me decía
todo esto con la respiración agitada.
- Georg, Tom y yo somos
diferentes a ustedes…Tom y yo no nos llevamos bien desde los quince.
- No es diferente, Bill, Mandy
llegó a decirme que me odiaba, y yo llegué a decirle que no me importaba lo que
le sucediera…- se le salieron algunas lágrimas. –Lo que menos necesitaba era
más dolor causado por su hermano mayor… el que está para protegerla… No sabes cuánto
me arrepiento de decirle eso… ¿Pero qué puedo hacer ahora si no es decírselo
sin saber si me escucha?- tragó saliva y se quitó las lágrimas, volviendo a ser
el mismo Georg que cuando llegó frente a mí para hablar de Tom. –Tú que tienes
a tu hermano, hazle saber que lo amas y que darías la vida por él.
Iba a hablar, a
contraargumentar lo que me había dicho. Pero no lo hice. Él se dio la vuelta y
caminó directo a su cubículo para recoger sus cosas. Odiaba que siempre
esperara a la última hora para decirme todo y llegar a casa con los humos
subidos y las lágrimas en los ojos. Caminé yo también a mi cubículo, en
silencio; ahí estaba (tu nombre), con una sonrisita en los labios.
- Papá me dijo que hacía mucho
que no te veía.- sonreí. –Quiere que vayas a comer a casa, ¿puedes?
-Sí puedo.- ella sonrió con
ternura y besó mi mejilla.
- Gracias.- Esta vez sonreí yo.
–Vamos.- asentí y tomé mi mochila.
- Princesa, debemos hablar.-
levanté mi mirada. Robert estaba serio frente a nosotros, impidiéndonos salir
huyendo del aula.
- No me llames princesa.- le
dije con miedo. Él suspiró y me jaló lejos de (tu nombre) –Ahora voy (tu
nombre), espérame abajo.- ella asintió con miedo y salió. -¿Qué quieres,
Robert?
- Escuché que harás tu proyecto
final acerca de mí y otra persona que me paso por las pelotas. Pero hablando
por mí, no te he dado el permiso de hacerlo.- tragué saliva, y me armé de valor
para mirarle a los ojos.
- En eso estaba, Robert, tenía
que terminar algunas cosas primero.
- ¿Por qué lo estás haciendo de
mí?- preguntó con firmeza.
- Porque… me preocupas…-
mierda.
- ¿Te preocupo?- ladeé la
cabeza, intentando buscar una mejor excusa para que me soltara por las buenas.
- Algo así… No me preocupas tú,
me preocupa tu salud.
- ¡¿Mi salud?! No estoy enfermo
por si eso crees.
- Me refiero a… salud mental…
- Oh, ahora me llamas loco.
- No, no, no….- me mordí los
labios. –Quiero saber por medio de tu mente los hechos de tu pasado para saber
porqué tu presente es así…
- No se puede hacer eso.
- Bueno…sí se puede… Y-yo… ¿me dejarías
usarte a t-ti?
- Mhh, me da igual.- se dio la
vuelta. –En tanto no me hagas hablar a mí y
no muestres mi nombre.
- No mostraré tu nombre o algo
parecido.- sonreí. –Pero… ¿puedo pedirte un favor?- se volvió a mí, esperando a
que hablara. –Solo necesito que respondas estas preguntas y…
- ¿Preguntas, para qué?
- Yo… solo…- mierda, mi cuerpo
comenzaba a temblar fuertemente.
- ¿Cuáles preguntas?
- Las tengo en mi bolso…- me
colgué el bolso en la articulación del brazo y saqué las preguntas, después se
las mostré. –Puedes llevártelo…
- Bueno, yo me voy.- se dobló
el papel y se lo metió en el bolsillo trasero. Después salió del aula, al igual
que yo.
- ¡Bill,
hace tanto que no te miraba la cara! ¿Cómo estás?
- Estoy bien, gracias.- sonreí.
- ¿Entonces vienes a comer?-
asentí. –Vaya, creíamos que no aceptarías la invitación. Sube, sube.- sonrió.
Yo solo subí al auto.
Al llegar a su casa, pude
sentir una vibra distinta a la que había sentido la primera vez aquí. Era
acogedor realmente. (Tu nombre) y yo subimos a su recámara, la cual estaba
exactamente igual a cómo yo la recordaba; aun con las imágenes de músicos y el
retrato de una mujer en su mesa de noche.
- Papá lloró hace dos días,
porque peleamos.
- ¿Lloró?- pregunté. Ella
asintió.
- Me dijo que tú y yo íbamos a
terminar igual que papá y mamá.
- ¿Cómo terminaron tus padres?
- Ambos tenían problemas
graves. Papá me dijo que al principio, él intentó ayudarla, y comenzó a sentir
algo por ella, al igual que mamá por él. Me dijo que el abuelo siempre le decía
a papá que no era amor de verdad, que ambos estaban juntos para tener compañía
con sus problemas, y eso era malo.- Tomo el retrato de la mujer y me la mostró.
– ¿Te puedo confesar algo?
- Claro.
- Mi abuelo abusaba de mamá
cuando tenía diecisiete.- fruncí el entrecejo. – Su padre y ella tuvieron un
hijo… a mí… por eso cuando nací mi mamá no me quería. Pero papá la aceptó aun
estando embarazada de mí por culpa de mi abuelo.
- ¿Por qué me dices todo esto,
(tu nombre)?
- Porque, no quiero que haya
secretos entre nosotros. Porque yo no voy a ser igual que papá y mamá.
- Me prostituí con hombres y
mujeres para obtener comida; la fotografía que Robert mostró a todos… es real;
y… me estoy curando de un trastorno de
la personalidad.- Bajé la mirada, tragué saliva con nervios y suspiré. –Yo
tampoco quiero que haya mentiras, y yo sé que…
- ¿Todas las personas estaban
sanas, usaste condón?- sentí cosquilleo en mi pecho, un terrible dolor en el
estómago y un nudo en mi garganta. Sería estúpido no pensar en ello en los dos
meses y medio que pasó todo eso. Pero yo no lo había hecho, y sin mentiras… no
lo recordaba del todo. -¿Bill?
- Claro que sí use…- vaya, que
irónico. Empiezo diciendo que tampoco quería mentiras, y lo primero que se me
pasaba por la mente, era hacerlo.
- Linda, Bill, la comida está
hecha.- dijo su papá mientras abría la puerta.
- Ahora bajamos, papá.- él
asintió, sonriendo. Me levanté de su cama rápidamente, pensando en seguir a su
padre, pero ella me tomó del hombro y me dio la vuelta. –Te quiero, Bill.- Mis
piezas cayeron en pequeños pedazos, haciendo que mi corazón diera una alarma de
latidos fuertes.
Ella se acercó a mí y me dio un
beso en los labios; iba a separarse, pero yo le hice que se quedara. Moví mis
labios, tratando de seguir sus movimientos, haciendo ruidos algo húmedos. No
separamos y nos miramos a los ojos; no sabía si sonreír o largarme a llorar en
sus brazos.
Al terminar de comer, el padre
de (tu nombre) me llevó a casa; le di un beso en los labios a (tu nombre), y entré en casa. Mamá me miró
con una sonrisa, se acercó a mí y me dio un beso de saludo en la mejilla.
- Me da gusto verte salir con
ella otra vez.- bajé la mirada.
- No había tenido tiempo…
- Ni ganas.- acarició mi
cabello, pero no levanté la mirada. –De alguna forma tengo que agradecerle a
Tom por lo que hizo.
- ¿Irse?
- No, te hizo más feliz.-
sonreí. Nos sentamos en el sofá de la sala.
- No es tan malo como creía;
gracias a él un compañero mío aceptó estar en mi presentación final.- ella me
miró con una sonrisa.
- Tom cuando quiere puede ser
muy humilde.- asentí.
- Nunca lo he visto llorar. Me
sorprende demasiado cuando le veo los ojos húmedos.- ella asintió.
- Se exige demasiado.- concordé
con ella. –Al igual que tú.- la miré. Frunciendo el entrecejo. Ella me tomó la
mano, seria.
- Yo no me exijo mucho.- ella
rió. –Además, exigirse un poco está bien.
- Lo sé.- suspiró. –Sé que
serás un buen padre por ello. No serás tan rajatabla como tu padre.
- Espero que así sea… pero aún
no sé si quiero tener hijos…
- Pero quieres estudiar
Psicología infantil.
- Sé que antes odiaba a los
niños.- sonreí. –Pero ahora los adoro, y me encantaría ayudarlos. Pero, hijos
no… no sé si ellos adorarían a un papá como…yo…
- ¿Y por qué no han de adorar a
un hombre como tú?
- Por la mierda de vida que
llevo…
- Oh, no digas esas cosas,
Bill. Cuando tengas hijos, no dudes que ellos van a amarte. Eres una persona
realmente buena.
- Gracias…
Llegaba de la casa de Andy,
mierda, había sido un día completamente cansado. Subí a mi habitación negándole
la cena a mamá con una sonrisa. Sentía el pecho apretujándome, y el sudor frío
ya bajaba por mi frente; Me recosté en mi cama y saqué mi calzad con ayuda de
mis pies, pisando el talón de las zapatillas para sacarlos. Saqué de mi bolso
la hoja que Robert me había devuelto y comencé a leer.
Nombre: Robert Jendersson P.
Padres: Juntos Separados
Uno de los dos ha fallecido Tutor
Hermanos(as): Sí No
Menor Mayor
¿Con quién vives?: Con mis padres.
Mascotas: Sí
No
Enfermedades psicológicas: Sí No Cuál:______
Enfermedades crónicas: Sí No
Cuál: No te importa
Describe a tu persona en una
palabra: Fuerte.
Describe a tu familia en una
palabra: Mierda.
Escribe un hecho que haya en tu
vida, sea bueno o malo
Estábamos en la casa de mi abuela, era año nuevo. Mi
padre comenzó a gritarle a mi madre, hasta que le golpeo en la cara; un niño
comenzó a llorar y gritar, mi padre le pegó para hacerle callar, pero eso hizo
que el niño berreara. Mi hermana le gritó a mi papá para defender al niño, pero
mi padre no le prestó más atención y siguió gritándole a mi madre. Mi hermana
le volvió a gritar y mi padre la golpeo a ella; mi abuela gritaba a mi padre,
pero él no quería escuchar. Mi hermana me tomó en brazos; yo tenía siete, ella
tenía quince; me dio un beso en la mejilla mientras lloraba, me dijo
>>Cuando algo no te guste, solo cierra los ojos y espera a que el ruido
se haya ido, siente tu corazón para saber que sigues vivo y abre los ojos.
Sentirás que fue un sueño, que tu realidad no es la que viviste solo segundos
antes. Todo volverá a estar bien<<
Después de eso no volví a verla.
Si pudieras cambiar algo en tu
vida, ¿qué sería?: Volver a mirar a Jessica.
¿Reiniciarías tu vida? ¿Por
qué?: sí, porque la detesto.
¿Estás arrepentido(a) de algo?:
sí.
¿Cómo te miras en cinco años?: En un departamento, coleccionando cartas de trabajos
denegados.
Toc-toc-toc
- ¡Pasa!- grité. Era mamá, con
una taza en sus manos.
- Te traje té, no has comido
nada.
- ¿Y me harás potar sin nada en
el estómago?- sonreí.
- No es de hierbabuena, es de
limón.- lo tomé y le di un trago.
- Gracias, mami.- dije
prestándole más atención a la hoja que se posaba en mis muslos que a ella.
- ¿Mami?- la miré. –Extrañaba demasiado
esa inconsciencia.- sonreí.
- Perdón, es que… trabajaba.
- Entonces te dejo.
- No, no, no… quédate conmigo…-
ella sonrió.
- Ya es noche, Bill, mañana
tienes que ir a la universidad.
- No, recuerda que en dos días
es mi presentación, nos dejarán faltar para ensayar.
- Bueno. ¿Y ya lo tienes?
- Sí.- sonreí ampliamente.
-¿Puedo mostrártelo y así me dices si lo he hecho bien?
- Me encantaría.- me levanté de
la cama e hice que mamá se sentara en ella.
. . .
El sol penetró por mi ventana,
haciéndome despertar un par de minutos antes de que el despertador sonara. Me di
un estirón y eché un bostezo cansino.
¡Riinggg! ¡Ringgg!
Le di un golpe al reloj
despertador y saqué las cobijas de mi cuerpo; me puse las pantuflas y miré la
pantalla de mi celular. Veinticinco de junio… hoy era el día de mi
presentación.
Sonreí.
awwwwww pobre Georg ToT lloro!
ResponderEliminarPor un momento llegue a pensar que Robert golpearia a Bill de nuevo. . . Dios que cosas tan horribles ha pasado este chico. . El tomo un ejemplo malo: Su padre
aww Bill por que mientes?
Woow la madre de tn abusada por su padre! ToT
hay la presentacion de Bill
me encanto
cuidate y un abrazo :D
Awww me encanto sube pronto porfavor! Que mal que los gemelos pelearon :( estaban tan bien... Pero me fascino :) espero el próximo cuidate y Mil besos!
ResponderEliminarQue buen cap, me gusta tu historia en serio
ResponderEliminarespero el proximo cap
bye cuidate