jueves, 11 de octubre de 2012

Capítulo 24


- Venga, Georg, tienes que decírselo.- Él sonrió y asintió.
- Se lo digo, Tom, pero que conste que esto se lo tuviste haber dicho tú.
- Sí, sí, ya lo sé, pero ahora no querrá escucharme y tengo que largarme para Frankfurt.
- Está bien, yo se lo hago saber.- sonreí.
- Gracias, bueno, tengo que irme ahora o no llegaré antes del anochecer.- asintió. –Adiós, nos vemos luego.- me envolvió en sus brazos y me apretujó por un corto segundo.
- Espero que vuelvas pronto.
- Eso espero también. ¡Suerte con las presentaciones!- y me di la vuelta sin más, entrando a mi auto y arrancando para devolverme a mi hogar.

By Bill

- No me importa lo que tengas que decirme de Tom.
- Escúchame. Él me dijo que nunca quiso lastimarte.
- ¡Cállate, no quiero escucharte, Georg!, No quiero saber nada de mi hermano… no me importa lo que pase con él.- Georg se puso completamente serio, y hasta en cierto punto, pude notar la furia en sus ojos. Negó y apretó los labios; creí que me soltaría un golpe en la cara, pero lo único que hizo fue envolverme en uno de esos abrazos asfixiantes. Y no entendía por qué lo hacía.
- Bill, no hagas esto.- dejó de abrazarme y me miró a los ojos;  los suyos estaban húmedos. -¡No sabes lo que puede pasarle a tu hermano!, no sabes lo que puede pasarte a ti, y aún así, decidiste que era mejor no despedirte de él y no escuchar lo que tenía que decirte. No sabes cuantas cosas él tiene que decirte.- Lo hacía por su hermana, eso estaba más que claro ahora que me decía todo esto con la respiración agitada.
- Georg, Tom y yo somos diferentes a ustedes…Tom y yo no nos llevamos bien desde los quince.
- No es diferente, Bill, Mandy llegó a decirme que me odiaba, y yo llegué a decirle que no me importaba lo que le sucediera…- se le salieron algunas lágrimas. –Lo que menos necesitaba era más dolor causado por su hermano mayor… el que está para protegerla… No sabes cuánto me arrepiento de decirle eso… ¿Pero qué puedo hacer ahora si no es decírselo sin saber si me escucha?- tragó saliva y se quitó las lágrimas, volviendo a ser el mismo Georg que cuando llegó frente a mí para hablar de Tom. –Tú que tienes a tu hermano, hazle saber que lo amas y que darías la vida por él.
Iba a hablar, a contraargumentar lo que me había dicho. Pero no lo hice. Él se dio la vuelta y caminó directo a su cubículo para recoger sus cosas. Odiaba que siempre esperara a la última hora para decirme todo y llegar a casa con los humos subidos y las lágrimas en los ojos. Caminé yo también a mi cubículo, en silencio; ahí estaba (tu nombre), con una sonrisita en los labios.
- Papá me dijo que hacía mucho que no te veía.- sonreí. –Quiere que vayas a comer a casa, ¿puedes?
-Sí puedo.- ella sonrió con ternura y besó mi mejilla.
- Gracias.- Esta vez sonreí yo. –Vamos.- asentí y tomé mi mochila.
- Princesa, debemos hablar.- levanté mi mirada. Robert estaba serio frente a nosotros, impidiéndonos salir huyendo del aula.
- No me llames princesa.- le dije con miedo. Él suspiró y me jaló lejos de (tu nombre) –Ahora voy (tu nombre), espérame abajo.- ella asintió con miedo y salió. -¿Qué quieres, Robert?
- Escuché que harás tu proyecto final acerca de mí y otra persona que me paso por las pelotas. Pero hablando por mí, no te he dado el permiso de hacerlo.- tragué saliva, y me armé de valor para mirarle a los ojos.
- En eso estaba, Robert, tenía que terminar algunas cosas primero.
- ¿Por qué lo estás haciendo de mí?- preguntó con firmeza.
- Porque… me preocupas…- mierda.
- ¿Te preocupo?- ladeé la cabeza, intentando buscar una mejor excusa para que me soltara por las buenas.
- Algo así… No me preocupas tú, me preocupa tu salud.
- ¡¿Mi salud?! No estoy enfermo por si eso crees.
- Me refiero a… salud mental…
- Oh, ahora me llamas loco.
- No, no, no….- me mordí los labios. –Quiero saber por medio de tu mente los hechos de tu pasado para saber porqué tu presente es así…
- No se puede hacer eso.
- Bueno…sí se puede… Y-yo… ¿me dejarías usarte a t-ti?
- Mhh, me da igual.- se dio la vuelta. –En tanto no me hagas hablar a mí y  no muestres mi nombre.
- No mostraré tu nombre o algo parecido.- sonreí. –Pero… ¿puedo pedirte un favor?- se volvió a mí, esperando a que hablara. –Solo necesito que respondas estas preguntas y…
- ¿Preguntas, para qué?
- Yo… solo…- mierda, mi cuerpo comenzaba a temblar fuertemente.
- ¿Cuáles preguntas?
- Las tengo en mi bolso…- me colgué el bolso en la articulación del brazo y saqué las preguntas, después se las mostré. –Puedes llevártelo…
- Bueno, yo me voy.- se dobló el papel y se lo metió en el bolsillo trasero. Después salió del aula, al igual que yo.



- ¡Bill, hace tanto que no te miraba la cara! ¿Cómo estás?
- Estoy bien, gracias.- sonreí.
- ¿Entonces vienes a comer?- asentí. –Vaya, creíamos que no aceptarías la invitación. Sube, sube.- sonrió. Yo solo subí al auto.
Al llegar a su casa, pude sentir una vibra distinta a la que había sentido la primera vez aquí. Era acogedor realmente. (Tu nombre) y yo subimos a su recámara, la cual estaba exactamente igual a cómo yo la recordaba; aun con las imágenes de músicos y el retrato de una mujer en su mesa de noche.
- Papá lloró hace dos días, porque peleamos.
- ¿Lloró?- pregunté. Ella asintió.
- Me dijo que tú y yo íbamos a terminar igual que papá y mamá.
- ¿Cómo terminaron tus padres?
- Ambos tenían problemas graves. Papá me dijo que al principio, él intentó ayudarla, y comenzó a sentir algo por ella, al igual que mamá por él. Me dijo que el abuelo siempre le decía a papá que no era amor de verdad, que ambos estaban juntos para tener compañía con sus problemas, y eso era malo.- Tomo el retrato de la mujer y me la mostró. – ¿Te puedo confesar algo?
- Claro.
- Mi abuelo abusaba de mamá cuando tenía diecisiete.- fruncí el entrecejo. – Su padre y ella tuvieron un hijo… a mí… por eso cuando nací mi mamá no me quería. Pero papá la aceptó aun estando embarazada de mí por culpa de mi abuelo.
- ¿Por qué me dices todo esto, (tu nombre)?
- Porque, no quiero que haya secretos entre nosotros. Porque yo no voy a ser igual que papá y mamá.
- Me prostituí con hombres y mujeres para obtener comida; la fotografía que Robert mostró a todos… es real; y…  me estoy curando de un trastorno de la personalidad.- Bajé la mirada, tragué saliva con nervios y suspiré. –Yo tampoco quiero que haya mentiras, y yo sé que…
- ¿Todas las personas estaban sanas, usaste condón?- sentí cosquilleo en mi pecho, un terrible dolor en el estómago y un nudo en mi garganta. Sería estúpido no pensar en ello en los dos meses y medio que pasó todo eso. Pero yo no lo había hecho, y sin mentiras… no lo recordaba del todo. -¿Bill?
- Claro que sí use…- vaya, que irónico. Empiezo diciendo que tampoco quería mentiras, y lo primero que se me pasaba por la mente, era hacerlo.
- Linda, Bill, la comida está hecha.- dijo su papá mientras abría la puerta.
- Ahora bajamos, papá.- él asintió, sonriendo. Me levanté de su cama rápidamente, pensando en seguir a su padre, pero ella me tomó del hombro y me dio la vuelta. –Te quiero, Bill.- Mis piezas cayeron en pequeños pedazos, haciendo que mi corazón diera una alarma de latidos fuertes.
Ella se acercó a mí y me dio un beso en los labios; iba a separarse, pero yo le hice que se quedara. Moví mis labios, tratando de seguir sus movimientos, haciendo ruidos algo húmedos. No separamos y nos miramos a los ojos; no sabía si sonreír o largarme a llorar en sus brazos.
Al terminar de comer, el padre de (tu nombre) me llevó a casa; le di un beso en los labios  a (tu nombre), y entré en casa. Mamá me miró con una sonrisa, se acercó a mí y me dio un beso de saludo en la mejilla.
- Me da gusto verte salir con ella otra vez.- bajé la mirada.
- No había tenido tiempo…
- Ni ganas.- acarició mi cabello, pero no levanté la mirada. –De alguna forma tengo que agradecerle a Tom por lo que hizo.
- ¿Irse?
- No, te hizo más feliz.- sonreí. Nos sentamos en el sofá de la sala.
- No es tan malo como creía; gracias a él un compañero mío aceptó estar en mi presentación final.- ella me miró con una sonrisa.
- Tom cuando quiere puede ser muy humilde.- asentí.
- Nunca lo he visto llorar. Me sorprende demasiado cuando le veo los ojos húmedos.- ella asintió.
- Se exige demasiado.- concordé con ella. –Al igual que tú.- la miré. Frunciendo el entrecejo. Ella me tomó la mano, seria.
- Yo no me exijo mucho.- ella rió. –Además, exigirse un poco está bien.
- Lo sé.- suspiró. –Sé que serás un buen padre por ello. No serás tan rajatabla como tu padre.
- Espero que así sea… pero aún no sé si quiero tener hijos…
- Pero quieres estudiar Psicología infantil.
- Sé que antes odiaba a los niños.- sonreí. –Pero ahora los adoro, y me encantaría ayudarlos. Pero, hijos no… no sé si ellos adorarían a un papá como…yo…
- ¿Y por qué no han de adorar a un hombre como tú?
- Por la mierda de vida que llevo…
- Oh, no digas esas cosas, Bill. Cuando tengas hijos, no dudes que ellos van a amarte. Eres una persona realmente buena.
- Gracias…



Llegaba de la casa de Andy, mierda, había sido un día completamente cansado. Subí a mi habitación negándole la cena a mamá con una sonrisa. Sentía el pecho apretujándome, y el sudor frío ya bajaba por mi frente; Me recosté en mi cama y saqué mi calzad con ayuda de mis pies, pisando el talón de las zapatillas para sacarlos. Saqué de mi bolso la hoja que Robert me había devuelto y comencé a leer.

Nombre: Robert Jendersson P.
Padres: Juntos   Separados  Uno de los dos ha fallecido  Tutor
Hermanos(as):  No      Menor   Mayor
¿Con quién vives?: Con mis padres.
Mascotas:  Sí   No
Enfermedades psicológicas:  Sí   No   Cuál:______
Enfermedades crónicas:   No   Cuál: No te importa
Describe a tu persona en una palabra: Fuerte.
Describe a tu familia en una palabra: Mierda.
Escribe un hecho que haya en tu vida, sea bueno o malo
Estábamos en la casa de mi abuela, era año nuevo. Mi padre comenzó a gritarle a mi madre, hasta que le golpeo en la cara; un niño comenzó a llorar y gritar, mi padre le pegó para hacerle callar, pero eso hizo que el niño berreara. Mi hermana le gritó a mi papá para defender al niño, pero mi padre no le prestó más atención y siguió gritándole a mi madre. Mi hermana le volvió a gritar y mi padre la golpeo a ella; mi abuela gritaba a mi padre, pero él no quería escuchar. Mi hermana me tomó en brazos; yo tenía siete, ella tenía quince; me dio un beso en la mejilla mientras lloraba, me dijo >>Cuando algo no te guste, solo cierra los ojos y espera a que el ruido se haya ido, siente tu corazón para saber que sigues vivo y abre los ojos. Sentirás que fue un sueño, que tu realidad no es la que viviste solo segundos antes. Todo volverá a estar bien<<
Después de eso no volví a verla.
Si pudieras cambiar algo en tu vida, ¿qué sería?: Volver a mirar a Jessica.
¿Reiniciarías tu vida? ¿Por qué?: sí, porque la detesto.
¿Estás arrepentido(a) de algo?: sí.
¿Cómo te miras en cinco años?: En un departamento, coleccionando cartas de trabajos denegados.

Toc-toc-toc

- ¡Pasa!- grité. Era mamá, con una taza en sus manos.
- Te traje té, no has comido nada.
- ¿Y me harás potar sin nada en el estómago?- sonreí.
- No es de hierbabuena, es de limón.- lo tomé y le di un trago.
- Gracias, mami.- dije prestándole más atención a la hoja que se posaba en mis muslos que a ella.
- ¿Mami?- la miré. –Extrañaba demasiado esa inconsciencia.- sonreí.
- Perdón, es que… trabajaba.
- Entonces te dejo.
- No, no, no… quédate conmigo…- ella sonrió.
- Ya es noche, Bill, mañana tienes que ir a la universidad.
- No, recuerda que en dos días es mi presentación, nos dejarán faltar para ensayar.
- Bueno. ¿Y ya lo tienes?
- Sí.- sonreí ampliamente. -¿Puedo mostrártelo y así me dices si lo he hecho bien?
- Me encantaría.- me levanté de la cama e hice que mamá se sentara en ella.

. . .

El sol penetró por mi ventana, haciéndome despertar un par de minutos antes de que el despertador sonara. Me di un estirón y eché un bostezo cansino.

¡Riinggg! ¡Ringgg!

Le di un golpe al reloj despertador y saqué las cobijas de mi cuerpo; me puse las pantuflas y miré la pantalla de mi celular. Veinticinco de junio… hoy era el día de mi presentación.

Sonreí.


3 comentarios:

  1. awwwwww pobre Georg ToT lloro!
    Por un momento llegue a pensar que Robert golpearia a Bill de nuevo. . . Dios que cosas tan horribles ha pasado este chico. . El tomo un ejemplo malo: Su padre
    aww Bill por que mientes?
    Woow la madre de tn abusada por su padre! ToT
    hay la presentacion de Bill
    me encanto
    cuidate y un abrazo :D

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  2. Awww me encanto sube pronto porfavor! Que mal que los gemelos pelearon :( estaban tan bien... Pero me fascino :) espero el próximo cuidate y Mil besos!

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  3. Que buen cap, me gusta tu historia en serio
    espero el proximo cap
    bye cuidate

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