Vaya que ha sido un día completamente aburrido,
nunca me había quedado dormido en la mitad de las clases, encima también en el
descanso. La campana sonó con fuerza,
indicando que la hora de la salida había llegado; me desperté de golpe, pasando la palma de mi mano por toda mi cara, tratando de sacarme lo adormilado.
Tomé mi mochila y guardé mis libros en ella, aventándolos sin algún cuidado. Me
pasé la mochila por el hombro derecho y miré a la puerta, sintiéndome algo
mareado por levantarme de golpe.
- Tom.- escuché la voz de la profesora, tan calmada
y serena. No la miré, seguía con los ojos cerrados, tratando de que el mareo se
me pasara pronto. -¿Podemos platicar un momento?- parpadeé un par de veces,
pesado, y después asentí, caminando hacia su mesa.
- Sí.- dije seco, aun pensando en el extraño sueño
que había tenido y algo atontado por despertar así de pronto. Dejé mi mochila
caer al suelo sin cuidado, entonces recordé que ahí dentro estaba mi móvil y
que quizá se había abollado por la dureza de mi brazo; pero negué para mí mismo
y apoyé mis manos en su mesa.
- Has estado dormido por toda la clase, ¿te sientes
enfermo?
- No.
- ¿Entonces qué es lo que pasa?, me preocupa que no
te importen tus calificaciones, no alcanzarás la calificación media y tendrás
que ir al curso de verano.- Una cosa era retar a papá con él y fingir que
me chupaba un huevo lo que pasara con mis estudios; pero otra era sentirlo tan
cerca y saber que aunque lo intentara no podría sacar la calificación media.
-¿Es por tu hermano?
- Bill no tiene nada que ver con esto.- dije serio.
- ¿Por qué no te juntaste con él para hacer el proyecto?, o con Gustav.- lamí mis labios con confusión, pero la rabia me hizo hacer puños mis manos y respirar entrecortado.
- Por culpa de mis padres no entregamos él pasado,
no quería que volviera a pasar, entonces, reprobaría yo solo, sin arrastrar a
mis amigos conmigo.- ella sonrió.
- Lo pudiste haber hecho solo, Tom; ¿es que quieres
ir al curso de verano?- bajé la mirada y negué. –Estamos a pocos días para
terminar el curso.
- No, no quiero…
- ¿Por qué no le pides a tu hermano que sea tu
tutor?
- ¿A mi hermano?, ¿A Bill?- asintió. –No, yo no
quiero hablar con ese…- apreté mis dientes para no decir frente a ella lo que
yo creía que mi hermano era, pues su mirada se puso de sorpresa.
- Pero es tu hermano, Tom, no hables así de él.
- No quiero que ese Bill sea mi tutor, puedo
estudiar yo solo.- me crucé de brazos.
- Sabes, tengo una idea, mañana te haré una pequeña
prueba, para que puedas subir el porcentaje, ¿sí?
- Bien… pero mañana es sábado.
- Ya lo sé, aquí estaré, debes venir a las 7:15 am.
- Está bien.
- Bueno, entonces nos vemos mañana.- asentí. Tomé mi
mochila de nuevo y la coloqué en mi hombro. Corrí rápidamente hasta la salida,
la cual estaba ya algo vacía, y el auto de mamá estaba aparcado. Apretó el
claxon un par de veces, y yo, enfadado, disminuí el paso haciendo que se
enfadara cada vez más y tocara el claxon con desesperación.
- Oh, mamá, ¡guarda silencio!- ese sonido tan
molesto me taladraba los oídos, y sabía que lo hacía para joderme solamente.
- ¡Tom, que tus tíos nos esperan en casa!
- No me importa.- me recosté en el asiento.
- ¿Por qué has tardado tanto?- preguntó mientras
arrancaba.
- Hablaba con la profesora.- ella suspiró con enojo.
-¿Y para qué vienen los tíos?
- Quieren ver a Bill.- sonrió, acariciando la pierna
de mi hermano.
- Ahh…- dije enfadado. –Entonces no veo porque
correr, si no es nada importante.- miré como Bill bajaba la mirada y acariciaba
su brazo con su mano contraria.
- Tom, estoy harta de que trates a tu hermano así,
¡¿qué es lo que pasa?!- dijo después de unos largos minutos, deteniendo el
auto, aparcándolo frente a casa.
- No me pasa nada.- me senté, abriendo la puerta.
- ¡No quiero que vuelvas a hablar así de él, Tom!
- Yo hablo como quiera de quien quiera.- y me
adentré a casa, pasando la sala por alto, sin prestarle atención a mis tíos.
- ¡TOM, no seas maleducado y saluda a tus tíos!-
gritó papá. Rodee mis ojos, molesto, y entonces regresé con pasos pesados hasta
ellos, levantando mi mano, fingiendo una sonrisa.
- Hola…
- ¿Cómo estás, Tom?- preguntó la tía Anastasia.
- Bien… gracias.- mamá entró tomando los hombros de
Bill, sonriendo; los tíos se levantaron y saludaron a Bill con un fuerte
abrazo.
- Vayan a cambiarse la ropa y ahora regresan a
comer, ¿sí?- dijo mamá. Bill asintió pero yo corrí por las escaleras
rápidamente, pero fui detenido por su mano en mi playera; me guió a su
habitación, cerrándola con el pestillo, mirándome serio.
- Creí que ya estábamos bien.- me dijo serio.
- Dije que no te odiaba.
- ¡Pero me has pedido disculpas!
- Eso no tiene nada que ver.
- ¿¡POR QUÉ TE COMPORTAS ASÍ CONMIGO, TOM!? Es que
no es gracioso, me haces sentirme mal.
- ¡ESO ES LO QUE QUIERO!- se quedó en silencio,
mirándome a los ojos. -¿No has notado eso?, quiero que te sientas mal, ¡me
estoy vengando de ti!
- ¡¿Te estás vengando de mí!? Pero si yo no hice nada.
- Desde que te fuiste me tratan como a una basura,
¡es mi turno de hacerte sentir como lo que eres: una mierda!
- No soy una mierda…- su voz se ente cortó, y sus
ojos empezaron a brillar. Le tomé la quijada con fuerza, haciendo que me
mirara.
- Yo ya no te quiero, Bill.
- Tom… por favor, solo escúchame.
- ¡Escúchame tú a mí!
- No, Tom, por favor…
- ¡GUARDA SILENCIO!- le di un manotazo en la cara,
tan fuerte que mi mano empezó a punzar. Me sentí la persona más imbécil de
todas; me dio pánico y ganas de llorar al saber que le había lastimado.
- ¿Qué hiciste, Tom?- dijo llorando. –mamá te dijo
que…no me trataras así.
- ¡No le dirás de esto a mamá!, vas a guardar
silencio, ¡¿de acuerdo?!
- No… ¡voy a decirle a mamá!, ¡le diré que me has
golpeado!- caminó hacia la puerta, pero no pudo abrirla gracias a que jalé su
cabello con fuerza. -¡Déjame Tom!- sollozó.
- ¡No vas a decirle nada a mamá o a papá!, si les
dices te golpearé más fuerte.
- Déjame… por favor…
- ¡Ya me cansaste idiota, deja de llorar!- su cara
se transformó en la de un extraño, sorprendido. Negó varias veces, dejando
salir más lágrimas. -¡¿Y ahora qué pasa?!
- ¡Eres igual a él, Tom!- su mano acariciaba su
mejilla rosada, mientras me miraba con miedo.
- ¡¿Igual a quien?!- grité y él me dio un débil
empujón en el pecho.
- ¡Igual a ese hombre, al que me llevó!- y corrió
fuera de la habitación, bajando las escaleras con rapidez. Me sentí una persona
completamente idiota; sentí también las punzadas en mi pecho, el cual subía y
bajaba con fuerza.
Lamí mis labios, sorprendido, algo débil para
transportarme a mi habitación. Sentí mareo, sentí la necesidad de descargar mi
ira. Y entonces, sin pensarlo mucho, tomé ese retrato de vidrio, el que tenía
dentro una fotografía de ambos, sonriendo; y entonces, la aventé por el suelo,
enojado, triste y sobre todo, confundido. Me eché en la cama de mi hermano,
respirando hondo, cerrando los ojos y de pronto solo me quedé dormido, con un
dolor en mi cabeza que palpitaba al mismo ritmo que mi corazón.
By Bill
Corrí hacia la recamara de papá y mamá y entré al
baño para mirarme en el espejo. Era una
marca tan grande y roja, no podía salir a comer de esta forma. Comencé a llorar
con más desesperación aun, completamente estupefacto por lo que había pasado.
Me tiré en el piso, sollozando con fuerza.
- Bill, ¿pero qué haces aquí?- levanté mi mirada,
secando mis lágrimas. Era papá, que me miraba desde el umbral de la puerta, con
confusión. -¿Por qué lloras?, tu mamá les está gritando. Tom se ha quedado
dormido y creí que tú también lo estabas.
- Me… me he pegado un gran susto…- mentí
estúpidamente.
- ¿Y por eso lloras tan desesperado?- asentí.
- Por poco y me azoto en la cara, me he asustado
mucho.- él sonrió.
- Vamos, pequeño, tú eres fuerte, no te asustes por
una cosa así.- sonreí. –Mucho menos llores por ello.
- Lo siento.
- ¿Por qué no bajamos a comer con tus tíos?- asentí
y me levanté del suelo, tratando de cubrir mi mejilla con mi cabello.
[…]
Ahora eran las 8:24 por la noche, subí a mi
habitación algo agotado y ahí, en la cama, estaba Tom, recostado. Quizá no
había salido desde que me golpeo, pues aun tenía su uniforme encima. Mi corazón
palpitó con miedo. Mierda. Me acerqué a él, indeciso, y toqué su hombro,
logrando que él sacara un gemido molesto.
- Tom…- emití con delicadeza. Él abrió sus ojos,
poniendo su mirada sobre mí.
- Pero… ¿qué?- dijo en un susurro.
- Te has quedado dormido.- él miró la recamara y
después el reloj que llevaba en su muñeca. Se sorprendió un poco y negó.
- Mierda… Tengo que estudiar…- se sentó y después
caminó a la puerta.
- ¿Estudiar?, pero es fin de semana.- él se detuvo y
me miró.
- Me harán un examen, para ganar porcentaje.- asentí
y él, sin más, caminó a su habitación. Me sentí algo idiota, pero al final
caminé a su recamara y le miré que sacaba sus libros y comenzaba a leer,
desesperado.
- Tom… ¿necesitas ayuda?- me miró serio.
- No, solo quiero que te vayas, que no me levantaré
mañana.
- Puedo ayudarte… he sacado buen promedio en clases.
- Ya lo sé.
- ¿Quisieras que te ayude?- asintió y yo, sonreí, me
acerqué a su cama y él me enseñó su libro. -¿Qué es lo que no entiendes?- le
miré. Él, sin decir una palabra, apuntó.
Le expliqué un par de veces y le ayudé a hacer
ejercicios, él parecía ser el mismo Tom que antes; ahora sonreía conmigo y
hasta soltaba pequeñas carcajadas. Pero, creo que es verdad que lo bueno no
dura por mucho tiempo, pues comenzó a tensarse, a cambiar su mentalidad de un
segundo a otro.
- ¡Vete de aquí!
- Aun nos falta un tema que aprender.
- No necesito saberlo, ¿sí?, ¿por qué no te largas?
- Tom… ¿qué te pasa?
- Me pasa que quiero estar solo, no quiero que estés
conmigo.
- ¿Te sientes enfermo?
- Diablos, ¡vete de aquí, Bill!
- No entiendo… ¿por qué te comportas así de pronto?
- ¡VETE DE AQUÍ, NO QUIERO HABLAR CONTIGO!- me jaló
el cabello y me arrastró hasta la puerta. -¡déjame en paz!- antes de que
cerrara la puerta, me adentré en la recamara una vez más, haciendo que él me
mirara con odio.
- ¡No vuelvas a jalarme el cabello así, idiota!-
grité, pero él negó con fuerza y caminó hacia mí, jalándome de las muñecas. Me
tiró a la cama y ahí empezó a darme manotazos fuertes en el cuerpo. Pataleé con
fuerza, quitándolo de encima de mí, mirándole con miedo, con mis ojos a punto
de estallar en lágrimas -¿qué es lo que te pasa, Tom?
Sentí punzadas en mi pecho; respiraba entre cortado
y los escalofríos me llegaron por la espalda de pronto. Miraba su cara. Él
estaba serio, mirándome sin arrepentimiento, tan solo acariciando sus manos con
sus dedos. Mis ojos estallaron en lágrimas; me cubrí la cara con la palma de mi
mano y me levanté de la cama y salí de ahí. Bajé las escaleras, sacando mis
lágrimas con delicadeza. Mamá me miró y se acercó a mí, sonriendo.
- ¿Necesitas algo, mi amor?- negué, algo indeciso.
- ¿Dónde está papá?
- Se ha ido a trabajar por la noche.
- ¿P-puedo estar contigo?- ella sonrió con ternura y
acarició mi mejilla.
- Claro que sí, cariño, ¿por qué no subimos a mi
recámara?- asentí.
Subimos las escaleras, y caminamos hacia su
recámara, en donde los dos nos recostamos en la cama y comenzamos a mirar la
tele visión. Después de unos minutos,
ambos comenzamos a hablar sin ningún tema en particular; cuando de pronto, a
mamá se le ocurrió hacerme una pregunta completamente fuera de lo normal.
- Y qué, ¿no hay alguna afortunada que tenga tu
corazón?- sonrió.
- Mamá…- sonreí, avergonzado. -¿Por qué preguntas
esas cosas?- cubrí mi cara, tratando de ocultar mis mejillas sonrojadas.
- Vamos, solo quiero saberlo.- rió.
- Me pones nervioso, mamá…- me carcajeé. – Pues no,
creo que no hay nadie…
- No me digas eso, ¿ni siquiera hay una linda?-
mordí mis labios.
- Bueno… sí hay…- la miré.
- ¿Enserio, quién?
- Bueno… su nombre es…- me quedé en silencio,
sonriendo.
- ¿Cómo se llama, Bill?- dijo riendo.
- ¡Me da vergüenza, mamá!- reí también.
- Oh, Bill.
- Te prometo que te lo diré y también te la enseñaré
algún día, ¿sí?- la miré, sin dejar de sonreír.
- Está bien.- acarició mi mejilla. -¿Y la has invitado
a salir?- negué.
- No.- mordí mis labios. –Ni siquiera me atrevo a
hablarle.
- ¿Pero por qué no?, ¿te da vergüenza?
- Sí, algo.
- Oh, pero si eres un hombre precioso; a ellas les
debería dar vergüenza hablarte.- bajé la mirada, sonriendo.
- Es que ella me mira extraño… porque uso
maquillaje…- le miré a los ojos y ella, tomando mi quijada, negó.
- Pues entonces es una mujer que no vale la pena.
- Se llama Annika.- dejé salir, mirándole.
- ¿Y solo ella te parece linda?
- No… (Tu nombre) también, pero Andy me dijo que no
era buena.
- ¿Por qué?
- Me dijo que estaba enferma.
- Pero no por eso no es buena. ¿Tú le has dicho
cosas feas a ella?- negué.
- No, ella es linda, también me da vergüenza y, creo
que nunca me miraría.
- No seas pesimista, eres guapísimo.
- ¿Enserio?- ella sonrió.
- Claro que sí, y no lo digo solamente por ser tu
madre, algunas amigas mías dicen que eres muy guapo.- sonreí ampliamente.
- vaya…
Después de unos minutos, nos quedamos mirando la TV.
Mamá era grandiosa, siempre había tenido una mejor relación con ella que con
papá; me encantaba escuchar historias de su pasado, y mi favorita siempre era
cuando conoció a papá en la preparatoria. Al contrario que Tom, que él prefería
escuchar las historias de papá.
Mis ojos se cerraron, vencidos por el sueño; el
sonido de la TV era lejano y con eco, después mi mirada se hizo negra y comencé
a dormir de pronto. Sentí la mano de mamá en mi cabeza, acariciando mi cabello
con delicadeza. Me olvide de lo que había pasado con mi hermano, ahora me sentía
feliz.
OHHHHHH' Tom me da miedo, hahahah la mamy de bill, sy tiene un hijo muy apuestto! *--*
ResponderEliminarawwwwwww! Cada vez me enamoro más de la historia! Espero el otro. . .
Cuidatte y un abrazo :)
sjdkasñld Que bill es guapo? el es hermosamente perfecto(? xd , me estoy enamorando de tu ficc , es un poco triste , pero me encanta :3 sigue así alien , y cuídate.
ResponderEliminarAyy... Cada capitulo me emociona mas y mas es tan Linda tu Fic! Simplemente HERMOSA.. Escribes increíble hehe creo que siempre lo digo en los comentarios... XD
ResponderEliminarY a Tom que le pasa?? ya le pego mucho a Bill... U__U! Espero que los Twinz se arreglen!
Espero el próximo con unas ansias inimaginables Awwnn.. que bueno que ya apareció (Tu nombre)Es genial.. hehe! ;-) Cuídate Muchisimoo...!
*-* No puede ser nos encanta tu fic ! *-* Cada día nos enamoramos mas de ella ! Eres muy buena (Y)
ResponderEliminarHAHA por fin (Tu Nombre) *-* bueno hasta el otro cap
Felicidades! Cuídate si(?
Bye